Principios Económicos de la Economía Social de Mercado

Dentro de la dinámica del modelo de la economía social de mercado (ESM) se manejan objetivos y principios fundamentales los cuales guían la interacción entre los individuos de forma que esta se mantenga en equilibrio y busque un desarrollo común traducido en desarrollo económico o calidad de vida, la justicia y equidad social así como también la protección al medio ambiente todo esto es la direccional de un desarrollo sostenible. 

A continuación se presenta una tabla con los objetivos y principios fundamentales de la ESM.

Objetivos de la ESM	Principios de la ESM
Crear y sostener el bienestar para la población,	Auto-ayuda y responsabilidad individual
Justicia social sin discriminación,	Solidaridad de los más fuertes con los menos fuertes miembros de la sociedad
Proteger el medio ambiente y utilizar energías renovables,	Subsidiariedad por parte del Estado

Derivado de estos principios podemos mencionar los principios económicos estructurales los cuales Son los que garantizan la libertad económica sobre: Propiedad privada, Mercados competitivos, Libertad de contratos, Política económica estable y transparente, Prioridad de la política monetaria. Por otro lado tenemos los principios económicos reguladores estos previenen abusos por parte de los actores presentes y además garantizan la socialización de beneficios a través de Intervención del Estado y el control y reducción del poder monopólico.

Para más detalle de la información se recomienda visitar:
http://www.kas.de/wf/doc/kas_11809-1442-4-30.pdf?140108194045

COMENTARIO

Los objetivos y principios de la ESM buscan como inicio un bienestar y desarrollo económico para todos los sectores, para esto se enfoca en la responsabilidad y obligatoriedad de cada ser individual de realizar su máximo desempeño que es requerido para poder convivir en condiciones de calidad de vida siendo este el principio fundamental para lograr este sistema. La clave del bienestar social dentro de los principios económicos de la ESM es poder incorporarse en la dinámica cambiante y evolutiva de los procesos de desarrollo de forma que las tendencias no afecten de forma significativa a los actores y sectores que representa e integran la economía social de mercado.